Una
sonrisa enorme atravesó su rostro yo le contemplaba de lejos no sé su nombre,
no sé porque estaba aquí; sólo me toco el momento adecuado para verla partir.
Me
toco el momento exacto en el lugar perfecto para ver su sonrisa y sus ojos
brillantes era ella, al ver a su
familia esperándola justo en la entrada del hospital y me pregunté por primera
vez en mi vida ¿Qué se sentirá?
He
estado en hospitales muchas veces, prácticamente una temporada un hospital de
mi ciudad parecía mi hotel, mi iba por la mañana y regresaba al anochecer
sintiendo que mi cabeza iba a estallar.
He
estado internada por semanas y con tubos en mis venas, acostada en camas duras
y comiendo cosas insípidas y sanas, pero nunca he sabido que es tener a alguien
aun lado de ti.
Me
ha tocado acompañar a mis abuelas, velar por ellas junto a su cama, si, pero
nadie ha velado una noche por mi cuando he estado entre las paredes frías de un
hospital, me ha tocado estar sola.
Me han dado de alta bastantes veces, siempre
firma una enfermera, mi medico o yo… nadie esta ahí con una sonrisa radiante y
feliz esperando para tomar mi mano y llenarme de abrazos. La verdad es que hace
bastante tiempo que nadie me estrecha entre sus brazos.
Estoy
acostumbrada a levantarme, vestirme, firmar, pasar a la farmacia a surtir mi
receta y decirme a mi misma que todo estará bien. Aprendí a cuidarme y seguir a
pesar de no saber porque sigo adelante, después de todo… soy yo.
Pero
hoy esperando que mi abuela saliera de consulta, después de ver a esa chica que
al parecer tenia mi edad salir y tener a su familia feliz de tenerla de regreso
entre ellos, si me llevo a preguntarme ¿Qué se sentirá?
Estoy
segura de que tal vez nunca lo sabré y que esa duda me asaltará cada que salga
por mi propio pie de algún hospital , y no esté nadie ahí afuera esperando con
los brazos abiertos y una enorme sonrisa.
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